Por
Stanley Collymore
Con toda facilidad y con alegría confieso
que tengo un deseo totalmente incontrolable de casarme contigo, y más aún,
desde que me di cuenta de que la intensa pasión que has logrado generar
inevitablemente en mí, me está volviendo loco y, como un manifiesto y robusto
Consecuencia de esto, tengo inconfundiblemente, inevitablemente y de igual
manera, de cualquier otra manera concebible, y no el más ligero negligencia en
abordar conscientemente este asunto sin retardo injustificado, estoy encantado
de decir, tengo satisfacción y para siempre por completo, es verdad,
intensamente caído enamorado de ti.
Y cuando me dijiste que eso es exactamente
lo que piensas de mí también, en serio, ¿qué otra opción podría un hombre
excepcionalmente afortunado, sinceramente incapaz de creer en su extraordinaria
suerte, honorablemente, en circunstancias tan fortuitas, cuando está ricamente
dotado de lo indiscutiblemente, como siempre has sido, una mujer fenomenal;
aparte de escuchar cuidadosamente y luego tomar el máximo entendimiento de esa
voz perspicaz y perspicaz dentro de la suprema gratificación de su vida, y
concederle una euforia de su vida, otorgarle la mejor distinción posible y
convertirse en su esposa.
En la primera versión preliminar de este
poema y la edición del artículo que acompañaba, inicialmente había pensado en
autorizar ambas versiones: "Irreversible enamorada de ti", pero
después de mucha consideración de mi parte y de una contribución muy astuta
sobre ella en una discusión posterior sobre el asunto con mi compañera alemana,
nos dimos la bienvenida a la conclusión definitiva de que este título más
corto, inequívoco e impactante: "Cásate conmigo" era el más apropiado
dadas las circunstancias específicas que el amante claramente beso en.
Y, por supuesto, esa declaración en
particular no deja lugar a la equivocación o cualquier margen para
malentendidos. Así que por favor no utilice este poema o el artículo a nadie
que usted piensa que está teniendo el mismo impacto en usted a menos que, le
aconsejo, que sus intenciones son a la vez graves y honorables. Y con eso en
mente, les deseo toda la suerte del mundo en lo que ustedes bien pueden decidir
embarcarse.
No comments:
Post a Comment