Por
Stanley Collymore
Por favor, lo hago en serio, con usted
declarando con franqueza que usted ha tomado un interés personal y romántico en
mí, tiene a su vez a insistir, sobre la base firme de otras cosas que también
ha dicho, que si realmente desea tener cualquier tipo de relación significativa
conmigo que primero entiendes y luego reconozcas plenamente, en las circunstancias
dadas en que nos encontramos ahora, que debes intentar sin ambigüedad y de la
misma manera, sencillamente, intentar lo más difícil, como una parte posterior
de esto, de reconocer abiertamente y aceptar yo por el hombre que evidentemente
soy, y no ensayar de manera arbitraria o unilateralmente, de ningún modo,
tratar de transformarme en alguien, y para mí una persona irreconocible, que
preferirías mucho que finalmente o más aceptablemente inmediatamente.
¡Lo siento entonces para decepcionarte!
Pues permítanme dejarlo claro de manera inequívoca y lo mejor que pueda para
ustedes comprender. Un plan claramente unilateral y, además, un plan
autoritario autoritario sólo representa para mí un escenario equivocado de su
parte de que no es posible, por mí, que ahora ni en ningún momento en el futuro
previsible pueda ocurrir. Y por la razón absoluta y muy obvia, cuando todo está
dicho y hecho, que yo específicamente y además, más bien como yo por lo que y
lo que soy!
Todos nosotros, o lo haremos en el futuro,
haremos que personas de una u otra clase inviten de nosotros o unilateralmente
por ellas entran en nuestras vidas individuales de una manera que estamos
absolutamente encantados con o alternativamente en algunas circunstancias
nosotros claramente por nuestra parte, como una libertad diabólica injustamente
infligida a nosotros por ellos; mientras que en las suyas, y de nuevo desde
nuestra propia perspectiva, consideramos sus acciones unilaterales y
desconsideradas como la suma de lo que el peor caso de un escenario infernal en
cualquier intento de relación representa.
Y aunque hay quienes, por desgracia,
estarán influenciados por el miedo, la incidencia real o imaginaria de la
venganza provocada por el rechazo de cualquiera de estas personas, la cobardía,
una marcada renuencia a no ofender deliberadamente o incluso el estigma de la
soledad personal a no hacer nada para remediar esta situación intolerable en la
que te encuentras, literalmente no tiene sentido continuar indefinidamente de
esta manera injustificable. Puesto que la única persona que termina sintiéndose
totalmente incómoda, siendo completamente miserable y odiándose por lo que está
implicitamente permitiendo que le suceda a usted es usted mismo.
Entonces, ¿por qué no si usted es probable
que sea o incluso inadvertidamente encontrarse en tales circunstancias
insostenibles y desconcertante hacer lo que los clarividentes y no absurdo
entre los de nosotros y decidir por sí mismo de forma independiente que y lo
que convincentemente y verdaderamente quieren ¿ser? No le hará ningún daño y, a
la inversa, podría terminar haciendo un montón de bien!
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